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lunes, 18 de febrero de 2008

ELLA TAMBIEN ES LIDER




¿Por qué hoy día las mujeres no pueden ejercer posiciones de liderazgo si tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se ven ejemplos de mujeres que fueron puestas en esa posición por Dios mismo?
Los exegetas que defienden que la subordinación de la mujer fue establecida en la Creación, mantienen que las Escrituras enseñan que el gobierno, el liderazgo, la responsabilidad y la iniciativa recaen sobre los hombres y que la mujer debe seguir, obedecer y depender de él en sus decisiones y actuaciones para no caer en el error de Eva. Según estos exegetas, Eva fue engañada y en su decepción asumió el liderazgo sobre Adán. Tan catastrófico fue el efecto de ese acto que nunca más, por determinación divina, se le permitiría asumir ninguna posición de liderazgo sobre el hombre. Vayamos a las Escrituras para comprobar si esto es así.
El liderazgo de la mujer en el Antiguo TestamentoCuando leemos el Antiguo Testamento observamos que hubo mujeres que asumieron posiciones de liderazgo, tanto en la vida religiosa, como en la civil, como en la familiar. El ministerio profético era la más alta función religiosa en el Antiguo Pacto. El pueblo hablaba a Dios a través del sacerdote, pero Dios hablaba al pueblo a través del profeta. Entre estos profetas se cita a María, que había sido nombrada por Dios como líder sobre Israel, junto con Moisés y Aarón, según leemos en Miqueas 6.4.


También se menciona a Hulda, profetisa que ejerció su ministerio durante el reinado de Josías (2 Crónicas 34). Esta mujer fue usada por Dios para enseñar su voluntad a un rey, a un Sumo Sacerdote y a todo un pueblo, promoviendo una reforma religiosa de gran alcance.


El Antiguo Testamento relata, además, la vida de varias mujeres que alteraron el curso de la historia: entre ellas, Ester y, especialmente, Débora a quien se nos presentó en su doble condición de profetisa y juez. El pueblo estaba haciendo frente a tres clases de dificultades: desintegración religiosa, derrota militar y falta de liderazgo político adecuado para resolver los problemas del pueblo. La respuesta de Dios a su clamor, en una sociedad patriarcal, fue una mujer. Como profetisa ella asumió el liderazgo espiritual y como juez ejerció poder político y judicial. Bajo su mandato el pueblo de Israel gozó de 40 años de paz.


El Antiguo Testamento también muestra ejemplos de esposas que ejercieron el liderazgo en el gobierno de su familia. En el primer caso, vemos nada menos que a Dios diciéndole a Abraham que, en contra de lo que era su opinión, hiciera caso de lo que Sara le decía en cuanto a su hijo Ismael (Génesis 21.9–12). Otro ejemplo lo tenemos en el caso de los padres de Sansón. Cuando el Ángel del Señor se aparece para anunciar el nacimiento de un niño que liberará al pueblo de Israel, no lo hace al padre, sino a la madre. ¿Por qué Dios no transmitió un mensaje tan importante al que se suponía que era el líder espiritual de la familia? A lo largo del diálogo se aprecia que Manoa era el menos preparado de los dos, tanto a nivel de conocimiento, como de madurez espiritual y es por eso que Dios se dirige a ella, que es la mejor preparada para asumir dicho mensaje.


Encontramos también el caso de una mujer que se negó a aceptar la decisión de su marido y tomó otra opuesta a la de él, con la bendición de Dios. Se trata de Abigail. En el relato no se presenta como algo reprobable la actuación de Abigail, contraviniendo las órdenes de su marido. Por el contrario, David vio en ello la mano de Dios.


Estos ejemplos arrojan serias dudas sobre la teoría de que la mujer no puede asumir el liderazgo, por imperativo divino. En las Escrituras no encontramos la desaprobación de Dios, ni su condena, a la actuación de mujeres que ejercieron posiciones de liderazgo, ya fuera en la familia, en la vida civil o en la esfera religiosa.
escrito por ministros1

sábado, 16 de febrero de 2008

TENDRAS EXITO

HOLA AMIGO:


¿Recuerdas lo que Dios le dijo a Josué
luego de la muerte de Moisés?
Además de decirle "esfuérzate y sé valiente",
le dijo: "Recita siempre el libro de la ley
(que ahora es la Biblia) y medita en él
de día y de noche; cumple con cuidado
todo lo que en él está escrito.
Así prosperarás y tendrás éxito".
Josué 1.8 (NVI)
Dios no le prometió prosperidad,
Él en cambio le dijo que su éxito
dependía de él. Y así es con nosotros,
porque Dios nos provee de recursos,
Su Palabra y todo lo que necesitamos.
He escuchado a gente decir: "ah,
si tan sólo pudiera trabajar en aquella gran empresa".
Pero la verdad es que tu potencial no está allí,
sino dentro de ti.
La semilla del potencial y de toda tu creatividad
está dentro tuyo, porque Dios la sembró allí.
Había una vez una persona que siempre decía
que le gustaría tocar el piano.
En una ocasión alguien se le acercó
y le preguntó: "¿Tienes un piano?",
a lo que él respondió: "No".
-- ¿Tienes un amigo que tiene un piano?--
No--
¿Estas estudiando piano o recibiendo lecciones?-- No--
Pero entonces, ¿Qué estás haciendo?
Y esa es la pregunta que quiero dejarte hoy,
AMIGO, ¿Qué estás haciendo con tu sueño, con tu visión?
Lo que te toca hacer es ACTUAR
en las promesas de Dios.
La fe es hacer un paso en la nada y caer en algo,
es hacer lo que dice la Palabra de Dios.
Si lo haces, entonces
"prosperarás y tendrás éxito".
TOMADO DE devociontotal.com